Si hay un actor guapo y atractivo en el panorama nacional, ese es, sin lugar a dudas, Miguel Angel Silvestre. O lo que es lo mismo, “El Duque”. Nacido en Castellón de la Plana, Castellón, el 6 de abril de 1981, es hijo de un fisioterapeuta y de una gestora de banca. Iba para tenista profesional pero una lesión en el hombro truncó su carrera, por lo que empezó a estudiar fisioterapia, siguiendo los pasos de su padre, mientras hacía trabajos de modelo y descubría su verdadera vocación: la interpretación.

Miguel Ángel Silvestre comenzó sus estudios para ser actor compaginándolos con estudios sobre expresión corporal, baile moderno y acrobacia, dando sus primeros pasos en la interpretación en el teatro. Su primera aparición en la pequeña pantalla fue en la serie de Antena 3 Mis adorables vecinos con un pequeño papel, en el 2004, haciendo su primer papel secundario en la película Vida y color de Santiago Tabernero.

Durante el 2004, en su primera temporada, apareció en la serie de Telecinco 5 Motivos personales con el personaje de Nacho, un chico guapo que tiene una relación sentimental con la madre de su amigo, papel que le dió a conocer como actor guapo del panorama nacional. En la segunda temporada fue sustituido por el, también guapo actor, Álex González. En 2005 le llegó su primer personaje como protagonista en la película de Iñaki Dorronsoro, La dinastia, donde daba vida a un boxeador con problemas que le proporcionaron sus primeros premios en los festivales de cine de Valencia y de Toulouse (Francia).

Al año siguiente, 2006, llegó el papel de un enfermo terminal de cáncer en la película 3:19 de Dany Saadia por el que se llevo el premio al mejor actor en la Mostra de Valencia.

En el 2007 protagonizó la película Zhao, en la que daba vida a un fotógrafo cariñoso y comprensivo con su novia, llevándose el premio al mejor actor en el festival de Málaga, protagonizando asimismo la película norteamericana Reflections de Bryan Goeres. Fue en este mismo año en el que Miguel Ángel Silvestre regreso a la televisión con el papel que le catapultó a la fama en nuestro territorio y le convirtió en un ídolo de masas, y es que nadie como este guapo y atractivo, y carismático actor para interpretar el papel de Rafael Duque en Sin tetas no hay paraiso, por el que recibió además numerosos premios; serie que abandonó al final de su sengunda temporada.

Mientras participaba en la serie, grabó en Italia la película L´imbroglio nel lenzuolo, donde interpretaba a un campesino. En el 2009 estrenó la película Verbo y en 2010 volvió a la pequeña pantalla con una mini serie, Alakrana, en la que daba vida al capitán del pesquero secuestrado por los somalies, además de estrenar la película Lo mejor de Eva en la que da vida a un gigoló testigo de un asesinato, papel en el que el guapo y atractivo actor está fantásticamente bien. Sus últimas películas durante este 2011, y sin estrenar, han sido The Pelayos y Todo es silencio.